cafe torrefacto cancerigeno

Es la bebida más popular del mundo después del agua. Y, por méritos propios, el café -tomado con moderación- se ha colocado en la lista de los alimentos saludables. ¿Por qué? Lo explicamos ahora, como asimismo desvelamos la forma más sana de tomarlo.

Según los últimos estudios, beber entre tres y cinco tazas pequeñas al día de esta infusión puede separar el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y resguarda tu corazón. Aun existe evidencia a nivel científico que mantiene que el café previene la enfermedad de Parkinson. Y por si no fuera suficiente con lo anterior, una investigación publicada en JAMA que examinó su efecto en 500.000 personas concluyó que tomar café puede ayudarte a vivir más años.

¿Unas virtudes exageradas? Conforme los expertos, no. Y Web principal sabe a poco. Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y presidente de la Fundación De España de Nutrición (FEN), añade algún beneficio más: puesto que "sus granos constituyen una buena fuente de ácido clorogénico -explica-, el café nos resguarda contra ciertos tipos de cáncer y reduce la aparición de piedras en la vesícula". Además, nos pone de buen humor.

Café con moderación
Eso sí, para gozar de sus efectos sin peligros, hay que tomarlo de forma moderada: un máximo de entre tres y cuatro tazas cada día, conforme Varela, cada una de entre 60 y ochenta miligramos de cafeína por toma.

Y también resulta conveniente tener en cuenta que el café no nos sienta a todos igual: mientras que para algunos 3 tazas al día están bien, otros no aceptan más de 2, una o bien aun ninguna. El médico de atención primaria Mariano de la Figuera también resalta los beneficios de las substancias antioxidantes que contiene, pero recuerda que existe "una respuesta individual a la tisana". Por servirnos de un ejemplo, la cafeína se absorbe de forma más lenta en las personas mayores, que deben reducir el consumo.

Por eso, la Fundación De España de Alimentación alarma del riesgo de tomarlo en demasía, de manera especial, si tienes problemas de hígado. En un caso así, recomienda no exceder las dos tazas.

¿Natural, torrefacto o mezcla?
Capuchino, vienés, solo... ¿Cuál es el mejor? Obtener todos las ventajas de esta infusión resulta más complicado que pedir un cortado o un café con leche. Para exprimir al máximo sus propiedades saludables hay que aprender a distinguir las clases de grano y sus tuestes.
Café natural. No lleva más ingredientes que los granos de café recolectados y tostados. Este grano tiene más aroma, resulta más suave y asimismo es menos amargo que el tueste del café torrefacto.
Café torrefacto. Durante su proceso de torre se agrega azúcar, lo que crea una capa caramelizada. El problema está en que el café torrefacto puede llevar hasta un 15 por ciento de azúcar, un añadido extra a tu consumo de este nutriente, cuyo exceso está desaconsejado por los expertos.
Café mezcla. Como su nombre dice, se trata de una tisana que combina granos de tueste natural con otras semillas tostadas con azúcar.
Para elegir el más saludable, los especialistas coinciden: cuanto más natural, mejor. Con lo que opta por el natural. "El café sin manipular aporta polifenoles y sustancias antoxidantes útiles para la salud, sin agregar lo negativo del azúcar", apunta De la Figuera.